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Binomio Arte, Ciencia y Mujer

Publicado el 11/02/2018 por Irune Gómez


Un encuentro coloquio en el CNIO para estimular la interacción entre arte y ciencia.

 

Hoy, Día de la Mujer y Niña en la Ciencia estas cuatro mujeres son nuestras protagonistas:

Margarita Salas es actualmente profesora Ad Honorem en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, fue la primera mujer científica en la Real Academia Española y también la primera mujer española en la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Sus investigaciones se han centrado prácticamente toda su vida en el Virus Phi 29.

Eva Lootz,  es una artista plástica afincada desde los años ´60 en España, con formación en bellas artes, filosofía, música y cinematografía. En 1994 le fue concedido el premio Nacional de Artes Plásticas. Es apasionada de la física.

María Blasco  es Directora del CNIO. Es una científica especializada en los telómeros y la telomerasa.

Mª Teresa García fue científica durante gran parte de su vida, y ahora está dedicada al mundo de la docencia y divulgación de la ciencia. Fundó hace 37 años el Seminario Permanente de Ciencias Naturales. Asociación de Profesores.

 

 

Hechas las presentaciones, comienzo este artículo con una confesión.

Reconozco que me daba cierto vértigo sentarme a escribir sobre estas mujeres tan excepcionales de las que te voy a hablar a continuación. Supongo que se trataba simplemente de «miedo» a no ser capaz de hacer justicia a toda su trayectoria. Miedo de no poder transmitir con palabras escritas toda la ciencia y el arte con que ellas caminan por la vida.

El viernes día 9 tuve la enorme suerte de poder asistir a un evento organizado por CNIO & The City titulado «Mamá, de mayor quiero ser artista y científica»; un acto al que asistieron varias clases de algún instituto, y también algunos de los alumnos y alumnas que han formado parte de este programa. Si sigues ESTE ENLACE puedes informarte más. se trata de una excelente iniciativa para acercar a los institutos la ciencia, el trabajo de los científicos/as y en concreto el que se realiza en el CNIO.

La idea de organizar este evento, el primero de más binomios que vendrán, es servir de inspiración a los jóvenes y visibilizar más a estas mujeres que son referentes para las generaciones futuras.

Una de las frases que captó mi atención durante el evento fue la siguiente:

«La ciencia y las letras tienen que volver a encontrarse»

Es una frase que resume perfectamente este interesante «experimento», este primer «Binomio» de Arte, Ciencia y Mujer; un proyecto impulsado por el CNIO y la Fundación B. Santander, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero).

Unos días antes, el miércoles día 7 de febrero, tuvo lugar la inauguración de la exposición de 59 dibujos de Eva Lootz sobre la vida e investigación de Margarita Salas ( y entre ellos «se cuela» también un recuerdo ilustrado en forma de flor para Rosalind Franklin).

Esta obra se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 19 horas hasta el 6 de abril de 2018. Se «ausentará» durante unos días, ya que el 23 de febrero serán presentados en la Feria ARCO (Madrid). Y luego regresará de nuevo al CNIO.

Pero, además, estos dibujos tendrán también una vida más allá de las paredes del CNIO. Una vez termine la muestra, en abril, serán vendidos para obtener fondos para la investigación contra el cáncer.

 

 

El encuentro coloquio del viernes comenzó con una proyección audiovisual. En las imágenes aparecía la artista Eva Lootz durante el diseño y creación de los dibujos que componen la exposición. Sobre las imágenes dos voces: Margarita Salas y la propia Eva Lootz charlando, dialogando sobre la vida de la investigadora, su estancia en Nueva York, sobre sus trabajos… y entre sus palabras, frases como la de que «ningún país puede sobrevivir sin prestar atención a la ciencia».

Después del vídeo poder escuchar a estas cuatro mujeres fue una experiencia tremendamente inspiradora. Lo fue para mí, que ya tengo cierta edad. Así que imagino como lo habrá sido y lo que supondrá (espero) en las vidas de los jóvenes que abarrotaban el auditorio del CNIO. Las cuatro hablaban con la tranquilidad, la calma y la sabiduría que da la experiencia en la vida.

Margarita Salas comentaba que su vocación se fue haciendo a la vez que fue investigando. En cambio, Eva Lootz dijo que ella lo tenía claro: siempre quiso ser artista. María Blasco también lo vio claro desde pequeña, siempre rodeada de juegos de química. Aunque reconoce que hubo un momento de duda entre qué elegir, si letras o ciencias porque ambos le encantaban. A raiz de una charla en el instituto reconoce que «vio la luz». Y, finalmente, y por suerte para la ciencia, se decantó por este campo. También sigue disfrutando del arte, pero ya como afición. En el caso de MªTeresa García, quiso dedicarse a la ciencia. Lo logró. Pero luego descubrió que le apasionaba más la docencia.

¡Y qué importante es saber transmitir los conocimientos a los profesores y que estos los enseñen con pasión a las generaciones futuras! Así quizá se despertarán más vocaciones…

MªTeresa García afrimaba en un momento de la charla «he sufrido mucho por ser mujer para hacer todo lo que hice». Y ahí comenzó otro debate: el de la discriminación o invisibilización por ser mujer. Margarita Salas nos contó que en Nueva York, con Severo Ochoa no tuvo ningún problema de reconocimiento por sus investigaciones. Pero que no sucedió lo mismo a su regreso a España, donde pasó a ser solo «la esposa de Eladio Viñuelas», hasta que él en un acto de generosidad y justicia decidió apartarse de la investigación en la que estaban ambos trabajando para que el nombre de Margarita Salas pudiera brillar con luz propia.

Ahora, dice Margarita Salas, los problemas vienen, no por ser mujer, sino por ser mayor.

En lo que las cuatro mujeres coincidieron fue en reconocer que aunque el ambiente familiar y los genes influyen a la hora de decantarse por la ciencia, hay que ser muy luchadora, constante, crecerse ante las dificultades y estudiar mucho para lograr los propios sueños. Entre sus consejos para los jóvenes que estaban escuchando: tener confianza en vuestras capacidades, alentar la curiosidad, asistir a exposiciones, conferencias, seguir la intuición y hacerlo todo con gran pasión, dedicación, interés y seriedad. Como decía Eva Lootz, «ni el científico ni el artista se rinden ante el fracaso».

Regresando al tema binomio arte – ciencia, sí hubo una «queja» amable, o quizá una reivindicación de reciprocidad: que quienes aman el arte y las humanidades se acerquen un poco más a la ciencia, ya que en el caso contrario sí suele ser más habitual que ocurra.

Yo soy, como se suele decir, «de letras». Y estoy totalmente de acuerdo.

En mi caso concreto, admiro enormemente a quienes se dedican a lograr que mediante la ciencia el mundo pueda avanzar. Así que solo puedo decir: ¡GRACIAS!

Antes de terminar, quería comentar algo que María Blasco mencionó en un momento del coloquio, y es que solo un 18% de mujeres son directoras de centros de investigación.

Añado otros datos: solo un 18% de las jóvenes que se licencian lo hará en carreras de ciencias y tecnología frente a un 36% de los licenciados. Y esa cifra seguramente sea menor en determinadas carreras técnicas.

Así que es muy necesario visibilizar a las mujeres en la ciencia para que sirvan de referente para que las jóvenes de ahora sean las científicas de mañana.

 ¡Atrévete con la ciencia!

 

#BinomioArteCienciayMujer

#IniciativasyMujeres

 


Autora:  Irune Gómez

 

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