Ese día hacía sol, así que el plan A era algo más «callejero», pero por circunstancias varias no pudo ser y terminamos con el plan B, en el Teatro Bellas Artes de Madrid.
¡Plan con niños y mi amiga Belén! ¡Divertido!
La obra…Caperucita Roja. Está en cartel hasta el 19 de mayo de 2013.
Compré las entradas por internet. Muy cómodo. Y además, hay descuentos… así que infórmate antes de ir y aprovéchate de ellos. Y recuerda que los menores de tres años no pagan.
Es un espectáculo para niños, así que…ya sabes lo que habrá entre el público: murmullos, risitas, gritos de asombro…y muuuuucha participación. ¡Qué agradecidos son los niños con poquito que les des! ¡Es tan maravilloso verles disfrutar! ¡Qué expresividad! ¡Se les salían los ojos de la cara en algunos momentos!
Y esta es una manera diferente de acercarles a la ópera. ¡Ah! ¡Que aún no lo había dicho! Pues sí…es el cuento de Caperucita Roja, pero en lírico. Y es una magnífica idea para que los pequeños se vayan acercando al género. En la web del teatro o en «publiescena.es» tienes toda la información relativa a los actores, la compañía y las características de la obra.
No fue larga. Duró el tiempo justo, poco más de una hora. Suficiente para grandes y pequeños. Nosotras fuimos con un rango de edad entre los 3 y los 13 años del mayor. ¡A todos les gustó!
Y al final…incluso te puedes hacer fotos con los personajes (y gratis) (¡llévate móvil o cámara!).
Así que, no lo pienses mucho y lánzate. Hay un montón de planes interesantes para hacer con niños, al menos en Madrid. Y seguro que en tu ciudad también. ¡Envíame un correo electrónico y me los cuentas! ( O deja un comentario a este artículo, aqui, en el blog, o en Facebook)
Antes de cerrar el artículo quiero acercarme a otra «Caperucita Roja» que he visto en los medios últimamente. Es parte de una campaña de la organización norteamericana «Moms demand action for gun sense in America«. Una asociación de madres que se han unido para concienciar sobre la necesidad de regular las armas en América y proteger mejor a los niños.
La caperucita de la que hablo es la clásica, la de los cuentos ( de Perrault o los Hermanos Grimm), que al parecer está prohibida en los colegios norteamericanos porque la cándida caperucita lleva en su cestita una botella de vino. Esta organización realiza una comparación entre las cosas prohibidas (este cuento de caperucita, juegos de balón, huevos de chocolate…) y las permitidas (armas). Este enlace te lleva a la página de la campaña de esta asociación de madres: pincha aqui.
Y como siempre te pido: ¡Si te ha gustado el artículo… COMPÁRTELO!
Autora: Irune – La Mujer Pulpo
