Autora: Sonia Hernández
/// Estar motivado, el mejor Máster que puedes tener
Hola amigos y amigas de La Mujer Pulpo. Para dar entrada al post empecemos por definir el concepto de motivación.
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) en su tercera acepción, motivación es el »Conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona”. Para ello tiene que haber un motivo o causa que también, según la RAE, es “causa o razón que mueve para algo”.
Causa que determina la existencia de una cosa o la manera de actuar de una persona.
Y bien, con esta breve descripción de la palabra motivación vamos a buscar esa “causa” o esa “razón” que nos anime a buscar el “conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona”.
Hoy en día la información y la formación está mucho más al alcance de todos, por lo que en nuestro día a día nos tenemos que enfrentar a un montón de competidores con Currículum Vitae excepcionales desde licenciaturas, diplomaturas, máster por aquí, máster por allá, cursos, seminarios, y un sinfín de formaciones más.
Por todo ello, una manera de destacar en el mundo, tanto laboral como personal, es nuestra actitud, y el estar motivado es el mejor “Máster” que puedes tener en tu C.V. y en tu vida personal.
Pero estar motivado no es algo fácil, no aparece por arte de magia. Algunas personas lo poseen de manera innata pero a otras nos cuesta más fomentarla; y más aun teniendo en cuenta los tiempos de incertidumbre por los que estamos atravesando por un enemigo que nos ha puesto en jaque a toda la humanidad llamado coronavirus SARS-CoV-2, que produce la enfermedad conocida como COVID-19, un virus que mantiene en vilo al mundo entero.
Pues bien, tenemos que buscar esa “causa” esa “razón” que nos llene de ilusión, nos mantenga vivos y nos haga perseguir nuestros sueños, esa causa o esa razón que nos mueva y que nos haga perseverar en nuestro empeño para conseguir nuestros objetivos.
Buscar el equilibrio de estar motivado en la vida personal como en lo profesional, es lo idóneo, una motivación llama a la otra, entre ellas se retroalimentan o se realimentan, es decir es la acción o el efecto de retornar.
Retorno de parte de la energía o de la información de salida de un circuito o un sistema a su entrada, por lo que hace un efecto retroactivo del proceso sobre la fuente que lo origina en inglés llamado “Feedback”, una palabra que cada vez estamos más acostumbrados a escuchar por la era digital y tecnológica en la que vivimos.
Lo importante es tener motivación por “algo”. No siempre tienen por qué estar perfectamente combinados el terreno personal con lo profesional, si bien al menos, es importante tener un tipo de motivación, marcarnos un objetivo y focalizar nuestras energías en llevarlo a cabo, alcanzar sueños es un trámite muy satisfactorio. Por lo tanto al alcanzar la meta profesional se convierte a su vez en una satisfacción personal, y así inversamente, alcanzar un proyecto personal, nos lleva a tener una autoestima más alta y nos llevará a tener más motivación en el terreno profesional.
En algún momento de nuestra vida puede pasar que nos encontremos algo perdidos y no sepamos escoger un medio que nos aporte satisfacción. Miremos por donde miremos no vemos ningún camino hacia el éxito. A todos nos puede pasar; hay que intentar no caer en esta situación, pero somos humanos, y como humanos, tenemos sentimientos. Para poder gestionar esos sentimientos se necesitan muchas virtudes, entre otras la motivación.
La motivación es un factor muy importante en el ser humano. Si no tenemos motivación en nuestro terreno personal como en el profesional podemos estancarnos, nos impide avanzar y conseguir nuestros propósitos y nuestras metas, en definitiva, nuestro modelo de vida, y con ello nuestra satisfacción y nuestra felicidad.
Fomenta la motivación
Para fomentar la motivación todos consejos son pocos, pero puedes empezar por llevar a cabo los siguientes puntos:
- Marca un objetivo: piensa en lo que te gustaría hacer, a dónde te gustaría llegar, en qué tienes curiosidad, no tiene por qué ser un objetivo muy ambicioso, recuerda que las pequeñas cosas cuentan, y cuentan mucho. No hace falta tener grandes metas, sino pensar en la satisfacción que te aportaría conseguir algo que quieres.
- Diseña un plan para llevarlo a cabo: puedes hacer una lista o bien en papel o si eres más tecnológico en el ordenador, puedes hacer un calendario por meses, incluso por semanas si te abruma pensar en largo plazo, también puedes hacerlo diario, márcate unas horas dentro de la guía a seguir, dedica un pequeño rato en ordenar tus ideas, marca una rutina, organízate, apunta los pasos que debes seguir para guiarte y llegar a cumplir tu objetivo.
- Imagínate en la meta: para no sucumbir en el desánimo, imagínate en la meta, en lo bien que te sentirás cuando cumplas el objetivo, ten presente tu propósito.
- Rutina diaria: intenta cumplirla, no decaigas, aunque no tengas ganas, esfuérzate por cumplir con tu deber; no todos los días tienen por qué ser igual de productivos, sigue el plan que diseñaste.
- Se insistente y persistente: poco a poco verás que avanzas, no desesperes, todo lleva su tiempo, todos necesitamos un periodo de adaptación, no pretendas que tu trabajo de resultados enseguida. Como cualquier fruto tiene su periodo de maduración hasta que puedas recolectarlo y comerte el fruto. Insiste, persiste.
- Se disciplinado y constante: día a día verás progresos, unos días más y otros no tanto, pero no por ello significa que no estés en el camino correcto, la disciplina es un conjunto de reglas o normas cuyo cumplimiento de manera constante conduce a cierto resultado. La disciplina nos enseña autocontrol y cierta tolerancia a la frustración.
- Piensa en todas tus virtudes: la virtud entre otras cosas es la cualidad personal que se considera buena y correcta para lograr un propósito, es la fuerza, el vigor o el valor de una persona. Piensa en todas las cosas que se te dan bien hacer, piensa en tus cualidades.
- Esfuérzate: emplea enérgicamente el vigor o actividad del ánimo para conseguir el objetivo venciendo dificultades y resistencias. En numerosas ocasiones nos encontramos con piedras en el camino, sáltalas, sortéalas incluso aprende de las dificultades, la experiencia es otro valor añadido. Emplea tu fuerza positivamente.
- Cree en ti mismo: si no tienes autoconfianza difícilmente podrás lograr el éxito, cambia tu pensamiento de “no voy a ser capaz” por el “creo en mí y lo voy a intentar”. No permitas que nadie robe tus sueños.
- Piensa en positivo: Esta cualidad permite que la persona vea lo más provechoso de las situaciones y de las demás personas. Tener pensamientos positivos nos ayuda a lograr mejor nuestro objetivo. Piensa que todo va a salir bien y sobre todo sonríe, cambia la expresión seria por una sonrisa, verás todos los beneficios que te aporta.
Si al leer este post te ha llenado de motivación para iniciar un nuevo proyecto, estamos en el camino correcto. Te acompaño el artículo con un Mapa Conceptual, para que siempre tengas claro los pasos a seguir, un mapa sencillo y fácil de visualizar, una pequeña guía que te ayudará a alcanzar ese sueño que tanto deseas, ese objetivo que tienes en la vida, ese proyecto personal que tienes pendiente, recuerda, las pequeñas cosas cuentan, no hay mayor objetivo en la vida que ser feliz.
La motivación es vital y tu actitud es fundamental. ¡Fomenta la Motivación!
Autora: Sonia Hernández
Ana Caballero
Buenas tardes.Me ha gustado mucho tu post. Es cierto: la actitud multiplica.Un saludo.
Sonia Hernández
Muchas gracias Ana, buen día y buen comienzo de semana lleno de motivaciones, ¡saludos!