• Área privada
  • ×

La Mujer Pulpo (microrrelato)

Publicado el 06/06/2013 por Lourdes Repiso
La Mujer Pulpo (collage de Lourdes Repiso)

La Mujer Pulpo (collage de Lourdes Repiso)

Eran las 7:02 minutos de la mañana cuando sonó el despertador. Siempre lo pongo a las 7:02 minutos por no levantarme a las 7 en punto. Dirás, ¡que tontería! y puede ser pero cada una tenemos las nuestras y esta es una de las mías. Generalmente cuando a las 7:02 minutos suena el despertador pego un bote, sin desperezarme ni nada, ágil como un gato, y me levanto a iniciar con ganas la jornada pero ESE DÍA NO ERA ASÍ. Era de esas mañanas en las que se despierta una cansada tras un penoso sueño nocturno. Así que deslicé lentamente uno de mis apéndices, por encima de mi somnoliento marido, y paré el DESPERTADOR. Bueno, lo paré después de una desesperada caminata sobre las sábanas y la mesilla que yo no sé porque está tan llena de cajitas y cachivaches. Cuando dejó de sonar no creas que me dormí, no, mi maldita mente ya se había puesto en marcha en contra de mis deseos y estaba lanzándome esos mensajes, ya sabes, tienes que despertar a los niños, luego tienes cita con la ginecóloga a ver si no te da tiempo a hacer la comida, y hay que llamar al banco para mandar esa transferencia que… Así que, claro, me levanté.

Mientras ponía el desayuno de mis hijos empecé a preparar el sofrito de la paella que íbamos a comer, sin olvidarme de planchar el uniforme de Pedrito que este chico parecería que va rodando por el suelo si no fuera porque sus zapatos negros llegan blancos a casa todos los días del polvo del patio. Dos cambios le tuve que poner ayer porque si le llego a mandar con la capa de mierda con la que salió a mediodía de clase, la profesora me lo hubiera devuelto nada más verlo.

Mientras desayunan absortos con la televisión voy marcando, rellamada tras rellamada, el teléfono de cita previa de la agencia tributaria, que luego me coge el toro, y me maquillo en el baño para no llevar esta cara de muerta por la vida ya desde primera hora de la mañana. Aquí se presenta otra de mis manías. Pintarme el ojo, con mi rayica y mi rímel bien dado, es decir, dos capas y sin pegotes.

Ahora sí, me siento a desayunar. Fruta, café gigante y tostadas con tomate y aceite. Lo ingiero todo modalidad-pavo, en 6 minutos y corre que te corre salgo con los chicos por la puerta. Mientras cierro con llave me pregunto cómo se las apañan con dos brazos . ¡Yo tengo 8 y a veces me faltan tentáculos…!

*

¡ME ENCANTARÍA QUE LO COMPARTIÉRAS SI TE HA GUSTADO!   

¡HASTA PRONTO!

Autora: Lourdes Repiso
Deja tu comentario

  Acepto la política de privacidad *