Largo pero certero título del último libro que he devorado en un fin de semana lluvioso, con frío, como este en Madrid. Un buen plan si te quedas en casa: leer.
Tenía más libros pendientes. Pero, al igual que me ocurre con la ropa, los pendientes o el color de laca de uñas, por ejemplo, elijo mis lecturas en función del estado de ánimo que tenga y no porque sean más o menos actuales.
¡Y qué acierto! He disfrutado mucho con estas páginas.
Es como un viaje en el tiempo y la historia, y al mismo tiempo una zambullida en los sentimientos más íntimos de la autora y su protagonista al perder a un ser amado. Un relato fluído, introspectivo, con un lenguaje tan coloquial que una tiene la sensación de estar tomando un te calentito con unas amigas, mientras charla y escucha hablar sobre «nuestras cosas», esas «cosas de mujeres».
Me gusta mucho cómo comunica Rosa Montero, como escribe. Te invita a pensar. Y me ha encantado que haya escogido como protagonista de su último trabajo a una mujer a la que yo también siempre he admirado. Una mujer valiente, enigmática, diferente a las demás de su época: Marie Curie
Al igual que Rosa Montero, yo había leído algunas cosas de esta mujer tan talentosa; pero la manera que tiene la autora de acercarse a ella en este libro, a través del diario que la científica y doble Premio Nobel escribió tras la muerte de su marido, es maravillosa y distinta, más íntima, más personal.
Es un libro de amor, de muerte, de dolor, de pasión, de amantes, de ambiciones, sentimientos, de luchas internas, de mujeres valientes, de ciencia, de inconsciencia, devoción, fantasías y recuerdos, realidades, ausencias… es un libro bello.
Dice Rosa Montero en una de sus páginas que «sólo siendo absolutamente libre se puede bailar bien, se puede hacer bien el amor y se puede escribir bien«. Ella reconoce que no lo es del todo, pero que se esfuerza. Pero, ¿quién lo es totalmente? Yo a ratos. Y entre una cosa y otra… consigo disfrutar de mis «instantes mágicos«. ¡Y son bastantes, por suerte!
Te dejo con otra de sus perlas mientras me tomo con gran placer mi segundo te de la tarde:
«La creatividad es justamente eso: un intento alquímico de transmutar el sufrimiento en belleza«.
Esta es la página web de Rosa Montero: www.rosa-montero.com. Y como es una mujer actual la puedes encontrar también en Twitter y Facebook.
¡Qué buena es la tecnología para ciertas cosas!
¡Buen fin de semana!
(Voy a leer otro ratito. Ahora estoy con otro libro… histórico… y de mujeres (muy malas). Ya te contaré de qué se trata en un par de semanas.)
Autora: Irune Gómez
