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¡No he podido resistirme!
Y si…lo confieso: ¡me gustan las fiestas!
Sean las que sean y por el motivo que sean.
Por eso en mi familia…nos apuntamos también a celebrar Halloween.
A mi amiga Carolina también le gustan los fiesteos. En cuanto puede se apunta a organizar un sarao y enseguida, si te descuidas, te confecciona toda la decoración de la fiesta. Este año nos ha sorprendido a mí, y a otras ocho o diez amigas más, con este Broche Calabaza con el que he paseado la mar de orgullosa todo el día por la calle. (Thank you, my friend!) Lo ha preparado ella, que es muy mañosa e imaginativa; y en uno de esos pequeños ratos que muchas de nosotras dedicamos a veces a la NADA.
Lo que me gusta de las celebraciones es ese espíritu de “compartir”: unas horas de charlas estupendas, unos movimientos “rompedores” en la pista de baile, un buen vino, unas risas jugando a los sempiternos juegos de mesa, un rato alrededor de una suculenta comida…compartir lo que sea en buena compañía.
Ahora vivo en Madrid. Pero antes residía en el norte de España, en Bilbao. Y una de las cosas que echo de menos de allí son las celebraciones en la calle, con la gente, de las distintas fiestas, entre ellas las de carnaval. ¡Qué tiempos!
Aquí, en esta gran ciudad como es la capital de España, esas cosas se diluyen en pequeños festejos en los diferentes barrios, sin la chispa especial que yo echo de menos.
Pero…de pronto…y aumentando con los años, al igual que han ido llegando nuevas personas a nuestro país de otros lugares del mundo y los españoles nos hemos ido acostumbrando a viajar y conocer mundo…
…hemos ido adoptando también nuevas costumbres como la de esta fiesta que, por cierto, es mucho más “comercial” que los carnavales clásicos:
Así que ahora, una vez al año, en muchas partes de España también se ponen de moda los colores naranja, negro y morado, las calabazas y los monstruos de todo tipo.
¡Y nosotras hemos hecho toooodo lo típico de esta noche de Halloween!
En nuestra casa, este año, nuestro amigo “Joe, el esqueleto” ha dado la bienvenida a todos los que nos han visitado el 31 de octubre; y bajo las telarañas y las guirnaldas con forma de calabaza hemos cenado comida muuuuy americana (¡o italiana!) como es la PIZZA. Y en esta fiesta nocturna las brujas, diablesas o zombies (que hasta esa tarde eran nuestras niñas), han bailado, cantado y reído disfrutando de lo lindo. ¡Y yo con ellas! (La pena es que con tanto lío de preparación, decoración y demás mi vestido negro de bruja se ha quedado colgando de la percha esta vez!).
Y,…¿falta algo? Claro que sí… ha habido “Truco o trato” (trick or treat) por los alrededores con muy buena acogida, por cierto (cada año más), y la cosecha de caramelos ha sido bastante satisfactoria. ¡Gracias, desde aquí, a todos las contribuyentes!
Y como colofón de fiesta…. actuación de un aprendiz de mago de 10 años que nos sorprendió con unos truquillos muy salaos, y que llenó de magia y ternura el salón, mientras una pequeña de zombie dos años interpretaba una canción con letra indefinible, micrófono en mano, al estilo Van Halen.
Sé que no es un post muy elaborado, ni muy profundo, ni tampoco nada técnico pero…
… ¡Qué diablos! ¡Me apetecía compartirlo contigo!