Últimamente estoy siendo más mujer pulpo que nunca. ¡Y eso que pensaba que no era posible!
Pero sí…y además estoy disfrutando cada uno de mis tentáculos.
Este fin de semana se merecía la misma pulposidad que los días precedentes. Y que sirva como ejemplo de que es posible, con trabajo, con niñas, con familia, con mil cosas por hacer… se puede, si se quiere (con algo de ayuda extra, claro).
Ayer…todo el día de trabajo, pero por la noche…que buen rato de charla y vinito con una buena amiga a la que echaba de menos a pesar de vivir tan cerca. Y es que a a veces la rutina nos come los instantes mágicos. Por eso decidimos coger éste al vuelo y disfrutarlo. ¡Gracias, Pilar!
(Petición: amigas y amigos míos… ¡busquemos algún instante mágico para vernos!)
Pero, claro…todo no es nunca tan fácil para una mujer pulpo. Así que tras una noche de juerga y llegar «algo bastante» tarde a casa… pues sucedió que mi niña pequeña comenzó a tener fiebre. Así que parte de la noche la pasé entre medicinas y termómetros, y la otra parte en vela pensando en si estaría bien la niña el resto de la noche. ¿Te suena de algo?
Y, claro, los años pasan y las mañanas que siguen a estas noches suelen ser algo más duras, y aún más con una agenda algo apretada a pesar de ser fin de semana. Después de hacer puzzles para encajar todas las piezas con la nueva situación febril infantil el día comenzó a rodar.
El frío de Madrid esperaba. Y allá que nos hemos ido mi otra niña y yo. ¡Y lo que hemos disfrutado en nuestro día de chicas! Música clásica en el metro…y con canción dedicada además. ¡Gracias, músico desconocido que nos has hecho pasar unos minutos maravillosos escuchando tus interpretaciones con la flauta travesera! Música que une almas. Música que une gentes. Así que de pronto nos hemos puesto a hablar con dos absolutos desconocidos, dos africanos, sobre los efectos relajantes de la música (que decían ellos), mis comentarios al respecto y mi sugerencia para esa misma tarde: multitud de actividades culturales en el Matadero de Madrid (y gratis). Entre ellas, el concierto del grupo de mi amiga Pilar: Djembo Djé Djé. Están en las redes sociales, así que se les puede encontrar en Facebook y en Twitter (recién llegados).
Te dejo algunas fotos del concierto de percusión africano-brasileña con el que han animado la Nave 16 esta tarde, para niños y mayores. Son divertidos, con mucha energía contagiosa… y se les puede contratar…y a buen precio!!!!
Por supuesto que el fin de semana incluye más cosas…pero eso ya es otra historia que te contaré en otro momento.
Sólo te adelanto que este domingo 24 de noviembre es un día histórico en mi listado de retos personales:
Voy a correr mi primera carrera de 10 kilómetros. ¡Y estoy entusiasmada!
Aunque te confieso que con las piernas fatal del ritmo de estos días, pero con el ánimo por encima de las nubes 🙂
¡Dorsal 759 – La Carrera de los Emprendedores me espera!
Es en El Retiro de Madrid. Así que puede ser un buen plan ir a pasar la mañana por allí, aunque no corras. Hay actividades para niños y mayores.
Y mi niña está bien: solo es un resfriado 🙂 Autora: Irune Gómez