
Respira y avanza
Si, a mí también me ha sucedido. Esa mala noticia, que te deja sin aliento. Esa persona cercana, que no sabes por qué, cada vez que te habla te desconcierta hasta tal punto que, en lugar de responder, reaccionas, y reaccionas mal.
Ese mal día que según te despiertas, te acompaña ese sentimiento desagradable cómo una sombra que no ayuda.
¡Pues hoy estás de enhorabuena! Hay algo que podemos hacer, he descubierto qué me ayuda a equilibrar mis respuestas a lo que me sucede en mi día a día: Respiro.
Seguramente lo sabes, pero te lo recuerdo. La respiración consta básicamente de los siguientes procesos: Inhalación y exhalación.
La entrada y salida de aire a nuestros pulmones, intercambio gaseoso en los alvéolos pulmonares y transporte de oxígeno a las células del cuerpo. Este intercambio de aire, no es exactamente respirar.
La respiración afecta nuestro estado mental, emociones, concentración, niveles de estrés, y sueño. Aprender a respirar de forma correcta me ha ayudado a sentirme más sana, calmada, y preparada para afrontar situaciones estresantes. Además, me he sentido mejor en las peores situaciones.
Está comprobado que un cambio en la forma de respirar puede modificar el funcionamiento de nuestro cerebro y darnos un control consciente sobre la presión de nuestra sangre, el sistema inmunitario y el equilibrio mental. El centro respiratorio (CR) se encuentra en la médula oblonga, que es la parte más baja del tronco del encéfalo. Este centro recibe señales de control de sustancias químicas, neuronales y hormonales y controla la velocidad y la profundidad de los movimientos respiratorios del diafragma y otros músculos respiratorios.
En los individuos saludables la presencia de niveles elevados de dióxido de carbono en la sangre es el estimulante por el que éste centro respiratorio responde con el fin de dar señal a los músculos respiratorios que respiren. Son esas situaciones estresantes las que elevan los niveles de co2. Al hacer consciente la respiración estamos favoreciendo a la regulación natural de nuestro cuerpo. ¿No te parece maravilloso?

Imagen de Kathleen Port en Pixabay.
Técnicamente en una respiración correcta, al inhalar, primero tenemos que llenar con aire el bajo abdomen, luego el medio abdomen y lo último el pecho. Cuando exhalamos el aire del pecho va primero, luego el aire del medio abdomen y por último el aire del bajo abdomen. Inicialmente me resultó un esfuerzo, al practicarlo diariamente y en diferentes situaciones he conseguido hacer de ello un hábito y un recurso extra en muchas situaciones. Tanto para disfrutar del momento cómo para reducir emociones limitantes que me limitaban (tristeza,ira,rabia).
Además, también la respiración afecta al corazón. Lo que se denomina coherencia cardíaca. También está demostrado la importancia de la coherencia entre la función respiratoria y el corazón, siendo ésta mucho mayor en las personas sanas y mucho menos en personas con enfermedades del corazón.
En definitiva, si aprendemos a respirar y a utilizar la respiración en nuestra rutina diaria estamos dándonos la oportunidad de equilibrar nuestro cuerpo, activar nuestros centros energéticos y de éste modo enfrentarnos al mundo desde nuestro centro. De ésta forma seremos siempre parte de la solución y avanzaremos.
Avanzaremos en la respiración, en la atención plena y todo lo que nos ayude a recuperar salud y bienestar.
“Si tu controlas la respiración, controlaras todas las situaciones en la vida” – Yogi Bhajan
Fuentes/enlaces/estudios:
1 (Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón, Universidad de Zaragoza, España)
2 (Hospital Clínico “Lozano Blesa”, Zaragoza, España)
*Imagen de portada, de 원규 이 en Pixabay
AUTORA: Lourdes Viedma (Proyecto Cuidar)