Si queréis pasar un buen rato con los más pequeños de la casa, no os podéis perder el último estreno de Dreamworks: Turbo. Nos cuenta una historia sencilla de superación en la que un caracol de jardín cumple su sueño imposible: ser el caracol más rápido del mundo. Un extraño accidente le da el poder de la velocidad y a partir de ese momento le ocurrirán una serie de acontecimientos que marcarán su, hasta entonces, monótona vida. Acompañado de su protector hermano Chet, conocerá a un vendedor de tacos y a una curiosa pandilla de tuneados caracoles (Látigo, Rufián, Fuego, Derrape y Sombra) que formarán el equipo de boxes de Turbo y le servirán de gran ayuda en su peculiar y emocionante aventura.
Turbo es una mezcla entre Cars y Ratatouille pero mucho menos ambiciosa que cualquiera de estas dos películas de animación. Resulta entretenida, está bien narrada y cuenta con una banda sonora muy potente. Pero lo más llamativo del filme es, sin duda, la moraleja final, reflejada desde un principio en la frase «ningún sueño es demasiado grande, ni ningún soñador demasiado pequeño» o en el cartel promocional: «el que la sigue… la consigue».
Si te gustan las películas que derrochan adrenalina con grandes dosis de optimismo, te recomiendo Turbo. Yo fui con mi sobrino de 5 años y con mi hija de 7, y la disfrutaron de principio a fin.
Te deseo que pases una buena semana y si vas al cine a ver ésta u otra peli, nos encantará que nos la cuentes…
¡Feliz miércoles!
*******
Autora: Laura González – La Mujer Pulpo