Zafra, un tesoro extremeño en el corazón de Badajoz

Para nuestra próxima escapada os propongo un nuevo destino: Zafra. Situada en Badajoz, está muy bien comunicada con el resto de la provincia, así como con ciudades como Córdoba, Sevilla, Madrid o Huelva e incluso con el país vecino, Portugal. Tanto si nos queda de paso para acceder a otro lugar, como si expresamente queremos dedicarle una visita, hay que tener en cuenta su gran infraestructura hotelera y comercial, su gastronomía, sus bellos parques y su encantador centro histórico.

El monumento que más nos llama la atención y que puede apreciarse al poco de adentrarnos en Zafra es el Alcázar de los Duques de Feria. Se trata de un lujoso palacio fortificado, como un castillo, que comenzó a construirse en 1437 y al que Juan de Herrera le dio un toque elegante y renacentista con un patio central y galerías en mármol blanco. Actualmente es el Parador de Turismo «Duques de Feria». Tampoco nos debemos saltar las visitas a la Colegiata de Santa María de Candelaria, al Monasterio de Santa Clara, que fue declarado Monumento Nacional, y al Hospital de Santiago. Resulta interesante, además, entrar en el Convento de Santa Catalina, así como en la Iglesia de Santa Marina, adosada al Alcázar, visitar  el palacio renacentista “La Casa Grande” y la Iglesia del Rosario y contemplar su imagen del Cristo del Rosario del siglo XVI, muy querido entre los vecinos porque han recurrido a él en épocas de calamidades, y por una leyenda acerca de la reposición milagrosa de uno de sus brazos.

Dependiendo de nuestro presupuesto podemos alojarnos, en primer lugar, en su magnífico Parador de Turismo y disfrutar, si se puede, de una íntima y exquisita cena en el patio interior. El hotel Conde de la Corte es una opción no mucho más económica pero sí muy recomendable porque se trata de un espectacular palacio de decoración clásica e inspiración taurina, con unas habitaciones muy amplias y una piscina que es un pequeño, y refrescante, paraíso en los calurosos meses de verano.

El desayuno que ofrecen es un lujo que merece bien la pena disfrutar al aire libre, en el precioso jardín.

Su céntrica ubicación, junto al Ayuntamiento y a pocos pasos de la Plaza Grande, y su impecable servicio, le convierte en una de las opciones que debemos tener muy en cuenta.

Si contamos con un  presupuesto más ajustado pero no queremos renunciar a un buen alojamiento céntrico, nuestro hotel es el Huerta Honda. Con una situación y unas vistas inmejorables, frente al Alcázar, y con uno de los mejores restaurantes ya no de Zafra, sino de Extremadura, el Barbacana, cuenta además con una bonita decoración, piscina, dos pubs, un tablao flamenco e incluso una tienda de productos delicatessen.

Algunas de las joyas gastronómicas de Extremadura y que no podemos marcharnos de Zafra sin probar son, sin ninguna duda,  los ibéricos. Podemos tapear por la Plaza Grande y por la Plaza Chica aunque si queremos encontrar un restaurante de comida casera a muy buen precio, tenemos el Café-bar Elías donde las raciones son generosas, elaboradas con muy buena materia prima y con el pastel de patata como uno de sus “platos estrella”.

En la actualidad, Zafra combina historia, modernidad y una gran riqueza de recursos  pues ya desde la Edad Media y durante los siglos XVI y XVII fue considerado como uno de los pueblos más prósperos de la región gracias, entre otras cosas, a su afamada artesanía.

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Autora: Laura González – La Mujer Pulpo